Cadaver exquisito, colaboracion de www.julioreyess.blogspot.com y mia, se le agradece nuevamente por la insitencia de crear algo. Se les aconseja a todos tratar esto con una o mas personas, haber cuanto pasa para que lleguemos al segundo cadaver. El reyes aporto lo escrito en blanco, lo rojo le nacio a un servidor...
El día que el mundo se acabó, todos corrimos a nuestras casas, nuestros trabajos, nuestros cines, nuestras bibliotecas, nuestros burdeles o cualquiera que fuera el lugar donde mejor nos hayamos sentido mientras la vida era común y corriente; con planes de futuro, mañanas y la esperanza de que siempre hay otro día para mejorar. Mi mujer y mis hijos, aplastados por la bola de fuego que consumió lo que durante años consideramos como refugio de las crueldades del mundo, nuestro hogar, ahora eran sólo el recuerdo de lo que la vida solía ser.
¿Recuerdas aquella vez que las personas pasaban a nuestro lado sin fijarse en nosotros? era un placer el pasar desapercibidos de todos los que no notaban lo que pasaba. Si alguien alguna vez notaba tal belleza es algo que se amerita celebrar, trata de comprender cómo es posible que existan tantas personas, emociones, sentimientos, ideas y creencias. La manera en la que la relatividad te explica que actúes, trata de salir de un circulo y empieza a escalar una montaña, no dejes que una distracción te delate en la manera más débil posible, si dentro de ti existe la capacidad de volar entonces explota de tal forma que llegues a aquel estado para que pueda predominar sobre tu estrambótica persona; lleva tu lujuria contigo, no te compliques con nada y busca la originalidad dentro de cada repetición de la vida.
Pero ni ella ni yo pudimos luchar contra lo que la naturaleza nos dictaba, quizá éramos los últimos de nuestra especie, cómo saberlo, la presión que ejerce el sentimiento de extinción es indescriptible, tendrían que vivirlo para entenderlo. Decidimos seguir en la carretera hasta que el carro no diera más. el discurso de vivir la vida en el momento jamás había tenido tanto sentido, podrán juzgarnos por nuestras familias, la moral, lo que quieran, pero si hubieran podido mirarla, era como un arcoíris en colores, en curvas y en mentiras, pero si hubieran podido mirarla.
Doy vueltas a todo aquello que pasó y me llegan golpes que me recuerdan el presente mientras los sueños me atormentan en la noche sobre el futuro, pienso como en uno no puedo cambiar tus palabras, en otro depende de las mías, y en el último puedo darles forma a mi placer y decisión, pero ahora ya no importa ver, con lo que se y con lo que creo me bastará, si tú crees que el aliento, tus dedicaciones y mi inspiración van a faltar entonces te advierto que esto se trata de creación, una idea que da vida y me dejará en paz y a ti te va a perseguir ya sea que la escuches o no.
Porque el sonido de la muerte te sigue siempre, se queda contigo, ahora es tiempo de que tu y yo pensemos en la creación acaso recreación del universo, comenzar por olvidarse de todo que al fin y al cabo juntos el resto no es más que eso: restos, sobras, piezas muertas de lo que fue, de lo que ni siquiera la aniquilación consideró necesario hacerse cargo. No hagas caso, mujer, ábreme tus piernas y tu corazón que de nosotros depende ahora la continuidad, al cabo esta vez ya no habrá quijadas de burro para el fratricidio, es un nuevo día y me siento bien.
Trata de ver cómo es que funciona la sociedad, luego estudia el mundo, luego el universo y tal vez se te pueda dar una idea de cómo funciona la vida. No Trates de comprender el porqué de todo, pero el viaje será algo que se tatuará en tu existencia, un gran cicatriz que tengas que decirle a todos las personas que te van a seguir, excluye cualquier duda que tengas y solo esparce aquello que sientas que trascenderá, por lo que alguna inspiración que te llegó, provocó una reacción en cadena más poderosa que un arma, aquello que te hizo llorar, cambiar a alguien; la capacidad para ser recordado aunque tu presencia no siga.
Así reventó tu cuerpo nuestro orgasmo, la muerte chiquita, el suspiro de un cadáver por demás exquisito que se extingue en el aire. Qué más quedaba, lo dos exhaustos sobre la hierba, incapaces de ver más allá de nuestra soledad tan desesperada, asqueada de todos los días, de la familia, de los hijos, del mundo y de la vida. Un minuto antes, si hubieras abierto los ojos en lugar de cerrarlos mientras te venías, entonces habrías visto la piedra que te partió el cráneo y que me empapó de tu sangre, tan rica en otros tiempos, ahora sólo era el terror.
Dentro de todo se provoca una risa, una exclamación que no sabe qué es lo que está expresando, no se sabe si es locura, no se sabe si es satisfacción, pero lo que tiene en común es que no se detiene, ríe, ríe, ríe, ríe y entonces te despiertas y haces un retrato de lo que sientes y de lo que ves. Al final nadie lo entiende pero poco a poco las personas se acercan a ver tu creación y nadie sabe si te tienen que encerrar o felicitar pero igual… una cosa es en común, no te encuentras por ninguna parte, y la gente voltea, voltea y voltea pero tú ya no estás ahí, ni si quiera tu recuerdo, sólo aquello que dejaste sin explicación.
Así que te fuiste, así sin más. Me dejas solo ahora con esta banda de caníbales, tus asesinos. En parte fue mi culpa que te hayamos comido, no pude disimular lo rica que sabías, y que yo fuera el primero en arrancarte carne con una mordida no hizo más que motivar al resto. Te probé de todas las formas en que un hombre puede probar a una mujer. Qué importa el fin del mundo cuando el sol cae en colores rosas, jalando el arado de nubes naranjas, cuando hay tantas mujeres mejores que tú, no tan ricas, pero sin las inhibiciones que hasta la última hora conservaste, tabúes de tiempos arcaicos que al final nada valieron. En el futuro, cuando vengan épocas mejores, te recordaremos como la madre de todos, la que parió con su muerte, el universo.
Alguna vez existió un momento en el que todos nosotros no podíamos opinar, razonar, sentir y expresar, fue un momento en el que todo era sólo un momento, los colores y los sonidos estaban en armonía, la sabiduría estaba inquieta pero no tenía a nadie quien se aprovechara de ella, la imaginación estaba muerta de aburrimiento y la creatividad luchaba por decir aquello que tenía que dar a entender. Da un salto, grita un sentimiento, haz comprender una emoción. El cambio más grande empezará con la expresión más pequeña.
1 comment
mamooooon, cambia el rojo... me lastima las ojos, te dije que un color opaco
cosa aparte, nos la rifamos...
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